¡Vuelve el Proyecto SPACE!

Actuación SPACE en las orlas del curso 21-22

Etapa reflexiva (Stand by)

Después de la última reunión SPACE en el IES Virgen de la Candelaria (que ahora es CIFP), sentí que el Proyecto se apagaba. Me daba cuenta de que muchas cosas estaban cambiando en la sociedad a nivel educativo, institucional, político, ideológico... Quizá yo mismo también estaba experimentando cambios a nivel madurativo o existencial (¿crisis de los 40?). Puede que también estuviera quemado por tener que haber remado contra corriente tantas y tantas veces para tratar de hacer lo que me gusta. 😔 

¡A por la 4ª carrera universitaria!

Decidí aparcar SPACE y centrarme, un poco, en mí mismo:
  • Empecé a estudiar Antropología Social y Cultural en la UNED (Universidad a Distancia) para tratar de buscar respuestas a... No sé bien qué. 🤓
  • Me apunté a varias actividades deportivas de la ULL (Universidad de La Laguna); como ping-pong (con Pepe Espada), pilates y tai-chi. 😌
  • Cada vez que tenía vacaciones, las aprovechaba para viajar (solo) por el mundo; primero, por Europa, y luego llegando incluso a China y Filipinas. En mi canal de viajes podéis ver por dónde he estado. 🌍
  • Empecé un nuevo canal de Educación Física en Youtube (y un blog asociado) y me embarqué en un nuevo proyecto llamado CPC (Cómo Ponerse Cuadra'o) durante un año. 💪
Lecturas reflexivas

Además, poco antes de que llegar la maldita pandemia, mi sobrino Juanjo vino a vivir conmigo durante una temporada, para cambiar de aires y escapar de una muy mala racha por la que estaba pasando. De hecho, estuvismos todo el confinamiento encerrados juntos y, aunque a veces la convivencia es complicada, se podría decir que, en líneas generales, ¡lo pasamos bomba! Aquí tenéis una pequeña muestra de cómo íbamos sobrellevando la cosa 😅:


Clandestinidad

Después de mi último año de trabajo en el IES Virgen de la Candelaria, pegué el salto al IES Las Veredillas, durante el curso académico 20-21. Las medidas de confinamiento eran extremas y muy restrictivas y fue muy difícil plantearse hacer nada extraordinario que no fuera cumplir con el trabajo y poco más. Aún así, salieron  algunas clases de Educación Física bastante chulas:


Sin embargo, tal y como he comentado anteriormente, el Proyecto SPACE estaba en modo stand by, a la espera de que cambiaran los tiempos. Nunca dije que hubiera terminado. Sentía que, poco a poco, me iba hartando de tanta rutina repetitiva y restrictiva y empezaba a surgir de nuevo en mí el sentimiento del "I want to break free". De este modo, aunque la situación no era la más propicia para organizar nada a lo grande, hice un par de incursiones SPACE clandestinas 🕵️‍♂️:


Para la primera canción, quedé un par de veces con Alba durante los recreos (una alumna de 2º de bachillerato a la que no daba clase) y luego me pacté la actuación, "en secreto", con la profesora Bea, de inglés; ya que la idea era aprovechar el evento para traducir la letra en clase. 🇬🇧


En esta segunda ocasión, mi alumna Gabriela y yo nos pusimos de acuerdo para mezclar estilos tan dispares como el reguetón (lo que ella bailaba) y el heavy metal (lo que yo escucho/toco). El resultado, una coreografía de baile y expresión corporal llena de sentimiento con una base acústica pop-rock. 💃

Se empiezan a ver brotes verdes

Comienza el curso 21-22 en mi nuevo destino, el IES El Sobradillo. Seguimos tapados hasta arriba con las mascarillas 😷; y yo sigo en estado instrospectivo 🤔. Se podría decir que me pasé prácticamente todo el curso escondido, ya que necesitaba tranquilidad en mi vida personal y no quería arriesgarme a, encima de todo, tener "movidas" en el trabajo. 

El acordeón de Nora

Un día cualquiera, a mediados de marzo, no sé si en clase o durante un recreo, mientras rememoraba "batallitas" sobre tiempos laborales (y artísticos) pasados, salió a relucir el "antiguo" Proyecto SPACE. Nora, que estaba presente, interrumpió mi reminiscencia entablando una conversación parecida a esta:
- "Profe, ¿Y por qué no hacemos nosotros algo parecido?
- "Es complicado, Nora. Los cosas han cambiado mucho...".
- "Yo tengo un acordeón".
- "¿Cómo? ¿¿Un acordeón?? ¿En serio? ¿Y lo sabes tocar?
- "Claro, profe".
- "🤣🤣🤣 ¡No me lo creo! Si te lo traes mañana TE JURO que preparamos una canción".
- "¡Vale!".
Yo, la verdad, es que estaba como nervioso: un sentimiento entre ilusionado y asustado. Por un lado, echaba tanto de menos volver a recuperar mi amado Proyecto... 🥰 Y, por otro, ¿quién me mandaba a mi meterme en berenjenales con lo tranquilo que estaba estos últimos meses? 😨

Nora no se anda con tonterías 🫡

Dicho y hecho. Al día siguiente, ¡Nora trajo su acordeón al instituto! Yo estaba fascinado. Sinceramente, en 43 años, nunca había visto un acordeón desde tan cerca. ¡Qué bonito! Nora empezó a tocar y os juro que se me saltaban las lágrimas de la emoción 🥹. No era sólo lo fascinado que me siento cuando veo tocar a gente talentosa 😮, sino lo que suponía el gesto de Nora: ese detalle de atreverse a venir cargada, desde casa hasta el instituto, con este pedazo de instrumento; su valentía y disposición a hacer algo nuevo y diferente. Me quedé perplejo; sin palabras. Pero, ¡yo también tenía que cumplir con mi promesa!

¡Shiara se une a la fiesta!

Shiara también asistió al primer recital de Nora y enseguida me dijo que también quería participar. Le pregunté que si sabía tocar algún instrumento y me dijo que no, pero que quería hacer algo. Pensé que quizá podría enseñarle a tocar algunas notas del bajo, para ir empezando. Les pregunté que si tenían alguna hora disponible para ensayar y me dijeron que seguro que les dejaban salir durante su hora de tutoría. Coincidía que yo tenía un hueco en el horario, así que, al día siguiente, nos colamos en el aula de informática para hacer nuestro primer ensayo.

1ª clase teórica de música

Para la semana siguiente, traje mis boomwhackers de casa (unos tubos musicales para percusión), y se apuntaron al ensayo Tania y Pancho (Francisco). Confiaba en ellos porque eran muy buenos compañeros de clase y se llevaban muy bien con las dos primeras componentes del grupo. Además, le presté mi bajo a Shiara para que empezara a practicar, tanto en los ensayos como en casa (en el primer ensayo tocó con mi guitarra). Habíamos decidido empezar con una canción sencilla: Shivers, de Ed Sheeran. 

2º ensayo (con guitarra, acordeón, bajo y percusión)

De alguna forma, parece que se corrió la voz de manera positiva de que "algo chulo" estábamos haciendo durante la hora de tutoría de 3ª ESO. Supongo que por eso, poco a poco se fue apuntando más y más gente de esa clase. 

¡La familia crece!

Llegados a este punto, tengo que hacer una mención especial a Aleina. Todavía recuerdo cuando se me acercó a decirme que quería venir a practicar con nosotros:
- "Profe, yo también quiero tocar con ustedes".
- "¡Aah! ¡Muy bien! Pero... ¿Sabes tocar algún instrumento?
- "No, profe... ¡Pero yo aprendo a tocar cualquier cosa!
- "😍🙌".
Este es precisamente el espíritu que andaba buscando: alumnos que quieran aprender; que sean ellos los que quieren, sin que nadie los obligue. Sin pensármelo dos veces, le dejé mi ukelele para que aprendiera a tocarlo. Durante esas primeras semanas, estuve grabándoles tutoriales en casa sobre cómo tocar el bajo, la guitarra, los boomwhackers, el ukelele... Está todo en un álbum de fotos y vídeos que compartíamos en una nueva clase virtual que creé en Google Classroom.

Acordes de Shivers para el ukelele

En los siguientes ensayos se unieron las gemelas (Anyara y Ainara), Elena Masedo y hasta dos de los "malotes" de clase: Brian e Imobac. Lo que me resultaba fascinante es que, en ningún momento, durante ningún ensayo tuve que llamarle a nadie la atención por estar distraidos hablando, mirando el móvil o faltándose el respeto entre ellos... No sé bien si es porque éramos pocos, porque para ellos el estar ahí era como una vía de escape de lo estrictamente oficial y formal (y sabían que si la "cagaban" no podrían venir más); o es porque realmente estaban como hipnotizados con lo que apreciaba que estábamos construyendo en cada ensayo. 😍

Añadimos más percusión y otra guitarra

Fue entonces cuando me di cuenta de lo importante y necesario que realmente eran para ellos estas reuniones "clandestinas", a nivel social, emocional, educativo e incluso familiar. En realidad, yo sólo estaba ahí "sin hacer nada", compartiendo lo poco que sé de música con ellos y simplemente dejando que fueran desarrollando de manera natural su potencial artístico. 

Intercambiando instrumentos, aprendiendo y compartiendo


Nuestro primer "bolo"

Poco a poco, de manera espontánea, se iba materializando la idea de retomar el Proyecto SPACE, aunque fuera de manera oficiosa. De hecho, nos empieza a faltar tiempo y espacio y tenemos que empezar a quedar después de clase para ensayar.

Almuerzo pre-ensayo después del insti

Todavía no teníamos claros los objetivos; es decir: sabíamos que estábamos aprendiendo a tocar instrumentos y que estábamos formando un grupo... ¡De lo que fuera! No sabíamos bien hacia dónde íbamos, pero nos estábamos preparando para cualquier oportunidad que surgiera. De hecho, aunque no estaba en nuestros planes, se nos cruzó delante la posibilidad de actuar en el Día de Canarias (30 de mayo de 2022) y... ¿Cómo íbamos a dejar pasar esta oportunidad? Además, cualquiera le decía que no a Nora, ¡que estaba entusiasmada con todo! (Todos, en verdad).


Ese día se unieron al Proyecto nuevos fichajes como Luzmila, Anaïs y Alejandro (el profe de Mates), que más adelante sería una pieza clave dentro de nuestro particular puzzle artístico.

Con Alejandro, Brian, Tania, Aleina y Nora (agachada)

¡El Proyecto SPACE se gradúa con éxito!

La supuesta clandestinidad de nuestro grupo era, en realidad, un secreto a voces. Mucha gente ya nos pillaba terminando de ensayar en los cambios de clase, nos veían llevando y trayendo instrumentos de acá para allá o nos escuchaba practicando cualquier cosa durante los recreos.

Ensayando en el gimnasio del instituto

Poco a poco, se acercaba el final del curso. Se podría decir que había una especie de acuerdo tácito para que actuáramos durante la entrega de orlas de 4º ESO para dar un poco de lustre al acto. Conforme se acercaba la fecha del evento, más ganas e ilusión se palpaba en el grupo. 😊

A pocos días de las orlas

¡Por fin! ¡Un sueño hecho realidad! El 23 de junio de 2022, nos vestimos de gala y salimos a darlo todo en el escenario. ¡Fue un momento mágico! A lo largo de todo este tiempo de ensayo, Pancho había estado participando en todo momento y, sobre todo, haciendo grupo. En la actuación final, se ocupó de supervisar que estuviera todo bien montado y de todo el proceso de grabación. ¡Fue nuestro "pipa"! 🥰


No puedo dejar de nombrar a Stephanie, creadora de la coreografía que, por desgracia, finalmente no pudo salir a escena. También agradecer a su pareja de baile, Stiff; y, por último a Sara y Shana, de 2º ESO, que también estuvieron dispuestas a bailar.


Y cómo no volver a acordarme de Tania, todo un ejemplo de esfuerzo y superación. Recuerdo perfectamente cómo, desde el primer momento, quiso aportar al Proyecto: empezó cantando (y desafinando), luego con los boomwhackers, percusión, empezó con la guitarra... Gracias a Dios, nos dimos cuenta de que lo único que necesitaba era encontrar el tono adecuado a su preciosa voz. ¡Ha nacido una cantante! Mi más sincera enhorabuena por haberte sobrepuesto a todo para encontrarte a ti misma. 🥰


La verdad es que no me puedo sentir más agradecido y orgulloso de lo que logramos "sin querer" (¡entre comillas porque lo queríamos y lo queremos mucho! Fue genial la acogida que tuvimos por parte del alumnado y del profesorado. Para el curso siguiente, volví a pedir como destino el IES El Sobradillo, con una comisión de servicios por necesidades docentes. ¿Adiviánis cuál fue el Proyecto que presenté? 😉

¡Grandes! 🥰

No os perdáis la próxima entrada del blog porque el Proyecto SPACE... ¡Explota! 🎆
       

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